Una tregua
Cuando el agua se convierte en hielo, cuando el pez grande se come al pez chico, cuando el día se acaba para dar paso a la noche me gustaría formar una tregua con el diablo. Que me besara como besa un padre, y me acunara entre sus brazos. Una tregua para que me dejara respirar por un momento y poder ver qué tengo delante y olvidarme de lo que tengo detrás. O simplemente para que me hiciera dormir y no despertar durante un tiempo. Desconectar del mundo y permanecer en un letargo temporal, donde nada ni nadie importe. Quiero su mano. La mano de la sabiduría, una mano que me aconseje sobre qué debo hacer, pero que me deje libertad de movimientos. Jugar sin reglas pero con una meta. Una meta que pueda alcanzar yo solo. Y una vez alcanzada gritar al cielo que depende del infierno. Que allí es donde verdaderamente está la realidad. Y que si queremos alcanzar ese cielo, deberemos detenernos a contemplar el infierno durante unos instantes.
1 Comments:
Hola gamberro,
he leido unos cuantos y no estan mal, asi q ale a seguir escribiendo.
bi musu
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Anónimo, at lunes, agosto 07, 2006 8:18:00 p. m.
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