<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d21314927\x26blogName\x3dHistorias+en+la+nada\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://nonamed30.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://nonamed30.blogspot.com/\x26vt\x3d-6767049391055223862', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Historias en la nada

jueves, agosto 31, 2006

No solteis mi mano

Y el vacío llega a mis venas al pensar que ya no estareis. Que el vagón será una enorme habitación con gente por todas partes sin importancia o con gente nueva. Un paseo solitario o rodeado de compañeros con vuestro recuerdo en mi pensamiento. Y agacharé la cabeza al recordar lo bien que lo pasábamos de excursión, de fiesta, de comida o trabajando.
Y volver a empezar, y volver a integrar y volver a luchar. Y cuando haya ganado volvereis a mi mente y hablaremos y conversaremos y reiremos. Y llamaros y que no conteste nadie o que contesten todos y miraros y que seais extraños o que seais hermanos, y darnos la mano cuando nos separemos, sobre todo seguir dándonos la mano. Y mientras el columpio se inflama mirar lo que he perdido, lo que he ganado, lo que he vivido y lo que ha costado.
Un futuro incierto por seis puñados de euros, pero ver como los que un día fuimos simples polluelos nos separamos de nuestra madre para dar nuestros primeros aleteos en solitario y comprobar que sabemos aletear, pero aún no sabemos volar, y buscar viejos profesores que ya estén planeando con experiencia y sin dificultad, pero no estancarnos porque aunque me duela ahora quizás nuestros vuelos vuelvan a encontrarse.
Compañeros, gurús, parejas, hermanos, amigos, superamigos o simples conocidos... allí nos espera algo, esperemos que mucho mejor (pero no será fácil).
No solteis mi mano.

domingo, agosto 20, 2006

¡Fuego!

Miré tus cálidos ojos y un escalofrío recorrió mi espalda. Desolación y deforestación encontraba a mi paso.
Vi su vida escapar buscando vida. Vi sus lágrimas correr buscando agua. Vi gente asfixiada por respirar tu hálito infernal, al intentar calmar su sed.
Luz, calor, poder… todos somos pequeños ante ti, ante tu fuerza, ante tu inteligencia. Batallas y más batallas todos los veranos. Batallas muchas veces animadas por nosotros, por nuestra provocación, por creernos más listos, y por creer que tenemos control sobre la naturaleza. Una naturaleza bella y cariñosa si la sabemos querer, amarga y furibunda si la incitamos.
Una batalla más ganada, pero demasiadas víctimas en el camino.